Talleres

Las 4 caras de la luna

Biodanza y el ciclo menstrual

Próximo ciclo de intensivos en Granada:

enero-mayo 2014 

HECHICERA, 25-26 enero
BRUJA, 1-2 marzo
VIRGEN, 5-6 abril
MADRE, 17-18 mayo

Plazas limitadas. 
Reserva tu plaza en 
info@literanza.org


A medida que los vive, la mujer va entendiendo cada vez más estos ritmos femeninos interiores, entre ellos los de la creatividad y los de el alumbramiento de hijos psíquicos y quizás también humanos, los ritmos de la soledad, el juego, el descanso, la sexualidad y la caza.  No hay que esforzarse, la comprensión vendrá por sí sola. 
Clarisa Pinkola Estés


Sin importar realmente si menstruamos cada mes o cada tres, si hace tiempo que ya no menstruamos, estamos embarazadas o dando el pecho, nuestro cuerpo y todas sus formas varían a cada poco dándonos la oportunidad de sacar lo mejor de nosotras en cada momento.

La pretensión de ser la misma persona todo el tiempo, con las mimas cualidades inamovibles, ya no se sostiene. Somos cíclicas, como la vida misma, y cada mes tenemos la oportunidad de pasar por una primavera, un verano, un otoño y un invierno; de aprender de Artemisa, Kali, Deméter, Afrodita y muchas otras; de enfrentarnos a nuestra madre, la interna, la que llevamos dentro, y pedirle más amor o más condescendencia...; de ser tímida, extrovertida, decidida, misteriosa, sensual, inocente, sexual, espontánea, directa, decidida...; de vivir en comunidad o apartadas de toda presencia; de soñar, planificar, realizar y revisar nuestra vida; de vivir, morir y renacer un mes tras otro. 

    
¿Por qué trabajar el CICLO MENSTRUAL?

Principalmente, porque el ciclo menstrual es uno de los pilares básicos para comprender el PODER DE LO FEMENINO. Dicen las 13 abuelas:

            En muchas culturas a lo largo y ancho del mundo, se aísla a las mujeres durante lo que se considera su “momento lunar”. No es que se piense que están contaminadas durante su menstruación, sino que en ese periodo es cuando su poder se encuentra al máximo. Al estar tan profundamente conectada a los cielos y a la Tierra, la mujer posee un mayor acceso a su propia intuición, a su voz interior, y a la voz del Espíritu. Lo que se ha dado en llamar “la maldición” es realmente el mayor regalo de la mujer. Pero si no se comprende la importancia de tomarse su tiempo para estar con una misma y reconectarse con el centro de su interior y con la guía espiritual del Divino Femenino, las energías pueden cambiar y provocar irritabilidad e incomodidad física... Al vivir en la intimidad del sistema tribal, las mujeres menstrúan al unísono, y el tiempo que pasan juntas apartadas del resto de la comunidad se considera sagrado. Muchas mujeres reunidas en la cima de su poder son una gran fuerza para el bien, no sólo de ellas y sus familias, sino de toda la comunidad. 

Ancestralmente la menstruación era un don a partir del cual la mujer tenía la posibilidad de generar vida, ya fuera materializaba en una persona o en cualquier otro aspecto. La sincronicidad entre el ciclo femenino y la órbita de la luna alrededor de la Tierra revelaba el vínculo que une la menstruación con los grandes ciclos de la vida como son el día y la noche o las cuatro estaciones. Esto hacía que nuestro cuerpo y nuestras reglas fueran sagrados.

Hoy, sin embargo, el aspecto sagrado de la menstruación ha desaparecido por completo. Nuestra sociedad, de unos 5.000 años de historia (5.000 años no son tantos si consideramos que llevamos 40.000 años en forma humana desde los y las cro-magnoes...) ha establecido un tabú sobre el ciclo menstrual que ha supuesto su completa invisibilización y, con ella, numerosos problemas físicos, psicológicos y emocionales como consecuencia.

El ciclo menstrual es una poderosa herramienta para canilizar esos aspectos que desde la lógica son opuestos e irreconciliables. La que se derrite por cuidar a los demás, la que de pronto necesita soledad, la que estalla por aparentemente cualquier cosa, la que tiene clarísima la meta, la que no sabe qué ropa ponerse... y un fin sin de etcéteras más.

Comprender el ciclo nos hace entendernos y conocernos mejor, así como reconocernos como cíclicas. La biodanza, como sistema vivencial, aporta a la comprensión mental la posibilidad de sentir las cualidades de cada una de las fases, su emocionalidad, con lo que cuando lleguen con el ciclo las reconoceremos más fácilmente. El ciclo nos aporta el poder de cada una de las cuatro mujeres que habita en nosotras, solo se trata de habitarlas...



¿QUÉ HAREMOS EN EL TALLER?

Hechicera, bruja, virgen y madre... así ha llamado Miranda Gray a las cuatro fases del ciclo menstrual en su conocido libro Luna roja según el momento del periodo en relación con la luna.

La propuesta es sentir a través de la BIODANZA las cuatro posibles fases del ciclo menstrual. Haremos un recorrido por cada fase presentando sus cualidades y poderes.

Ovulación: madre/luna llena
Pre-sangrado: hechicera/luna menguante
Sangrado: bruja/luna nueva
Pre-ovulación: virgen-doncella/luna creciente

El ciclo consta de cuatro talleres intensivos de fin de semana, uno por cada fase del ciclo, que se realizará dentro de lo posible teniendo en cuenta la fase lunar correspondiente. En cada uno de ellos habrá una parte en la que se explicarán las características de cada fase así como las posibilidades que nos ofrecen, un espacio para poner en común cómo vivimos cada una de las fases y una parte vivencial en la que las danzaremos, siguiendo la metodología de Biodanza, con el objetivo de integrar las fases del ciclo a través las cinco líneas: vitalidad, creatividad, sexualidad, afectividad y trascendencia.

Aunque lo recomendable es realizar los cuatro talleres en bloque, es posible asisitir a talleres sueltos.


¿QUIÉN PUEDE ASISTIR?

Cualquier mujer, sea cual sea su relación con el ciclo menstrual, incluidas las adolescentes que están a punto o acaban de llegar a su menarquía y las que que han llegado a la menopausia, disfrutará de los beneficios y los placeres de conocer el propio ciclo y sentir las cualidades que nos otorga. Si durante nuestra época fértil no tuvimos la oportunidad de descubrir los poderes del ciclo, indudablemente conocerlo durante la menopausia hará que cambie nuestro concepto de ella y nuestra vivencia.

Una de las primeras consecuencias de reconectar con el ciclo menstrual son los cambios físicos . Las mujeres cuya relación con el ciclo les traiga problemas físicos, psicológicos y/o emocionales experimentarán cambios que las llevarán a tener una mejor experiencia de la mestruación en la que los dolores y molestias se verán disminuidos. Igualmente, las mujeres que estén viviendo problemas en su menopausia tendrán la oportunidad de ver las posibilidades que esta nueva fase trae a sus vidas.


¿QUIERES HACER EL TALLER en tu ciudad?

Si estás interesada en esta propuesta y conoces a más mujeres que podrían estar interesadas podríamos organizar uno de los talleres en tu cuidad. Para ello ponte en contacto directo conmigo.


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